La segunda esposa de Musk, Talulah Riley, ha hecho algunas revelaciones impactantes sobre su exmarido en el libro de Walter Isaacson.
La biografía de Elon Musk escrita por Walter Isaacson ha llegado a los quioscos y se ha convertido en un buen material para sus seguidores. El libro incluso describe a Musk como un “hombre-hombre”.
Los dos se habían casado y divorciado dos veces. Se casaron por primera vez en 2010, pero las cosas no iban bien entre la pareja y se divorciaron dos años después.
No pudieron permanecer separados por mucho tiempo y se volvieron a casar en 2013 y finalmente solicitaron el divorcio nuevamente en 2016.
Mientras tanto, el fundador de SpaceX ha sido criticado por las revelaciones que Isaacson ha hecho en la biografía. Las afirmaciones hechas en el libro lo han metido en problemas. Dice que Musk evitó un ataque con drones de un submarino ucraniano contra buques militares rusos en la costa de Crimea el año pasado.
La senadora estadounidense Elizabeth Warren incluso ha pedido una investigación sobre el asunto, pidiendo al gobierno que se asegure de que “la política exterior la lleva a cabo el gobierno y no un multimillonario”.
Warren también ha pedido al Departamento de Defensa de Estados Unidos que investigue “su relación contractual con la empresa”. Mientras tanto, Musk ha desestimado las acusaciones, afirmando que los satélites Starlink no estaban activos en esa región.
Musk también ha hecho algunas declaraciones controvertidas sobre su hija en la biografía. Cree que a su hija adolescente transgénero, Vivian Jenna Wilson, la escuela le lavó el cerebro para que pensara que “ser rico es malo”.
“Ella fue más allá del socialismo para convertirse en una comunista plena y pensar que cualquiera que sea rico es malvado”, dijo, acusando a la escuela privada de su hija en Los Ángeles de lavarle el cerebro.
Isaacson, quien también ha escrito libros sobre las vidas del fundador de Apple, Steve Jobs, Albert Einstein y Leonardo da Vinci, afirma que Musk está impulsado por demonios.
“Musk pasa por cambios de humor maníacos, depresiones profundas y altibajos en los que busca riesgos, y si no tuviera esa personalidad maníaca y amante del riesgo, no sería la persona que lanzó vehículos eléctricos y puso cohetes en órbita”, escribió.